1970 – 1980

Las tecnologías M.S.F. y V.C.

En el mes de septiembre del año 1970 se puso esta planta en marcha por primera vez comenzándose con el período de pruebas, y una vez finalizado este, empezó a contabilizarse el período de un año de garantía. Esta Planta permaneció en activo once años, desde el año 1970 hasta el año 1981.

En los comienzos de la explotación de esta Planta en el año 1970, el consumo de agua potable era tan exiguo que la Planta estaba funcionando durante 8 días y paraba el resto del mes. A medida que se fueron haciendo redes en Puerto del Rosario, Gran Tarajal y Corralejo, y que los usuarios fueron perdiendo el miedo a abrir los grifos, el tiempo de inactividad de la Planta se fue acortando hasta que ya en el año 1975 se debían programar muy bien los tiempos de inactividad para el mantenimiento, ya que los niveles acopiados en los distintos depósitos con la planta parada, bajaban con gran rapidez.

En el sistema MSF al agua de mar se le eleva la temperatura en un calentador de salmuera mediante la condensación del vapor procedente de una turbina, por el que se hace circular a esta. Posteriormente el agua de mar, ya caliente, se introduce en una primera etapa en cuyo interior existe una presión ligeramente inferior a la de equilibrio con relación a la temperatura de entrada, produciéndose una ebullición súbita parcial. El vapor producido se condensa en un haz tubular por cuyo interior circula agua de mar camino del calentador de salmuera, recogiéndose el condensado como agua de producto, y vehiculando el resto de agua no evaporada hacia la siguiente etapa, donde al existir una presión ligeramente inferior a la cámara precedente, se repite el ciclo.

La Planta MSF ocupaba una gran superficie con relación a la poca agua que producía, en comparación a las actuales de Osmosis Inversa para una misma producción, y era muy complicada su explotación por cuanto estaba muy mal diseñada energéticamente, presentando grandes dificultades a la hora de poner en marcha la bomba de recirculación de salmuera – que era la que absorbía una mayor cantidad de energía – por ser la turbina de vapor incapaz de poderla arrancarla de modo directo como estaba inicialmente previsto, y a la que se le tuvo que incorporar un auto-transformador con seis escalones, para poderla arrancar sin que frenara a la turbina, y aún así, se tenían que hacer verdaderos malabarismos para ponerla en marcha. Además presentaba una serie de deficiencias en el diseño en general y vicios ocultos que se produjeron en su fabricación, los que fueron manifestándose con el tiempo, y los que tuvieron que subsanar los explotadores de la planta agudizando el ingenio, por los pocos medios con que se contaba en la isla por aquellos años.

En el año 1972 estando como Presidente del Excmo. Cabildo Insular D. Santiago Hormiga Domínguez, como consecuencia de la guerra de los seis días entre Israel y Egipto, los precios del crudo se empezaron a disparar, y como consecuencia de ello, el Ayuntamiento que era el que recaudaba el dinero del agua vendida para pagar el combustible y las nóminas del personal, que aunque había sido contratado por el Cabildo era el Ayuntamiento el que las pagaba, se fue descapitalizando hasta llegar a una situación financiera insostenible. Ante tal situación, el Presidente del Cabildo se planteó la posibilidad de hacer un convenio con Aguas de Barcelona a través de su filial Aguas de Levante, para que se hiciese cargo de la explotación del servicio el que englobaba la producción, la distribución, la administración y las inversiones a que tuviera lugar para la renovación y ampliación de redes de distribución, tanto en Pto del Rosario, como en Gran Tarajal y en Corralero, lo que tras algún tiempo de conversaciones se llevó a efecto, permaneciendo esta empresa con el servicio por un espacio de tiempo de siete años, hasta la toma de posesión de D. Casto Martínez Soto como nuevo presidente del Cabildo, tras el óbito del anterior Presidente que pereció en accidente de trafico, planteándose el nuevo presidente el formar un Consorcio entre el Excmo. Cabildo Insular y los Ayuntamientos que quisieran Consorciarse, siendo los primeros que se adhirieron el de Pto. del Rosario, el de Tuineje y el de la Oliva, incorporándose con posterioridad el de Antigua, Pajara y Betancuria , con los siguientes fines:

1º) La producción y distribución de agua potable, así como el establecimiento, ampliación, dotación, conservación y explotación del servicio a los habitantes de los municipios Consorciados.
2º) La depuración y aprovechamiento de las aguas residuales (aunque esta función no ha sido transferida hasta estos momentos).
El Consorcio sustituirá a las entidades Consorciadas en el cumplimiento de los fines reseñados en este artículo. El servicio directo al público será también competencia del Consorcio.

Para el cumplimiento de sus fines se dotó al Consorcio de personalidad independiente y plena capacidad jurídica, con arreglo a las Leyes, pudiendo en consecuencia adquirir, poseer, reivindicar, permutar, gravar o enajenar toda clase de bienes, celebrar contratos, establecer y explotar obras y servicios públicos, obligarse, imponer los recursos establecidos y ejecutar las accione previstas en las leyes.

El día 3 de Agosto del año 1973 una vez terminado el período de garantía de la planta MSF, fueron recibidas las obras por el Ministerio de Obras Públicas, consistentes en una Planta Potabilizadora de agua de mar de 2000 m3/día en Fuerteventura, financiadas en su totalidad con fondos del Estado y cuyo beneficiario final sería el Excmo. Cabildo Insular de Fuerteventura.

A la hora de plantearse la primera ampliación tras seis años de explotación de la primera Planta M.S.F. en el año 1976, se estuvo sopesando si hacerla del mismo tipo M.S.F. o de C.V. inclinándose la balanza hacia la C.V. por tres razones fundamentales; la economía en la explotación, la flexibilidad al ser un sistema modular pudiendo adaptarse la producción a la demanda, sin tener que arrancar y parar una planta de mayor capacidad cada vez que los depósitos se llenasen, ya que constituía un coste adicional por las hora de consumo de combustible en la secuencia de arranque, sin ninguna productividad, y por los graves problemas que estaba teniendo UNELCO con sus grupos en las horas valle de las noches o festivos, en que sus motores estaban trabajando casi en vacío al no haber consumo suficiente.

De este modo, y solapadamente a la producción de la Planta MSF con capacidad de producción de 2.000 M3/día, se fueron incorporando al servicio 8 módulos de C.V. tipo IDE con una capacidad productiva de 500M3/día cada una.

En el año 1977 entran en servicio las dos primeras Unidades y permanecen en funcionamiento la nº1 durante 18 años y la nº2 durante 20 años.
Los dos módulos que entran en servicio en el año 1978 permanecen funcionando durante 19 años.
Los otros dos que entran en servicio en el año 1980 permanecen activos durante 18 años.
Por último los dos módulos que entran en servicio el año 1981 y que completan las ocho unidades del tipo IDE con que contó el Caaf, permanecieron prestando sus servicios durante 18 años.

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